Las 7 manicuras que dominarán 2026

Atrás quedan las uñas kilométricas en forma de stiletto y las decoraciones recargadas que convertían cada dedo en una pequeña escultura barroca. Los tonos neón fosforito, el exceso de strass y los efectos 3D con volumen sobresaliente empiezan a parecer un eco de un pasado reciente que ya no conecta con el presente.

Las manicuras de 2026 se alejan del artificio y apuestan por una belleza más íntima, más conceptual y sensorial. El regreso a lo esencial no es sinónimo de aburrido, sino de refinamiento. La estética de uñas ya no responde solo a la moda, sino a una forma de habitar el cuerpo con autenticidad. Desde París hasta Berlín, pasando por Milán y Copenhague, las tendencias nos hablan de introspección, de juego con la textura, del poder de lo mínimo y...¿lo mejor? Ya han aterrizado en Alicante y Murcia.

1. Micro nail art: menos es más (pero mejor hecho)

Las francesas han elevado el minimalismo a la categoría de arte. Las “micro manicuras” son diseños milimétricos, casi invisibles, que juegan con puntos, líneas finas o símbolos diminutos. La clave: precisión, sutileza y un acabado pulcro. Se llevan sobre bases nude o transparentes, y funcionan como un tatuaje efímero sobre las uñas. El nail art de 2026 ya no grita; susurra.

2. Uñas leche de avena (oat milk nails): el nuevo nude

Desde Londres llega esta reinterpretación del clásico nude. No es blanco, no es beige: es un tono cremoso, cálido, casi lácteo, que favorece a todos los tonos de piel y que combina con cualquier outfit. Es el comodín de las manicuras elegantes, el nuevo “clean look” para las uñas. Las influencers danesas lo han convertido en su manicura fetiche.

3. Manicura táctil o sensorial: la revolución de la textura

En Berlín ya no se trata solo de ver, sino de sentir. Lacas rugosas, acabados aterciopelados o metalizados granulados simulan texturas que van desde la arena hasta el satén. En 2026, las uñas se tocan. Una propuesta para quienes buscan una experiencia estética multisensorial.

4. Uñas con efecto gloss: el acabado vinilo que arrasa

Olvídate del mate: vuelve el brillo, pero no cualquiera. El efecto gloss o vinilo proporciona un acabado ultra luminoso, casi líquido, que emula los glosses de labios. En Milán, los tonos más buscados son el rosa caramelo, el rojo cereza translúcido y el coral melocotón. Todo en clave jugosa y chic.

5. French invertida o francesa desestructurada

La clásica manicura francesa se reinventa con líneas irregulares, colores metálicos o invertidos (la franja en la zona de la cutícula). Las nailistas de París han abandonado el blanco puro por dorados, verde oliva o incluso toques holográficos. Se acabó la simetría: bienvenida la manicura “imperfecta”.

6. Nail piercing y joyería minimal

Desde Ámsterdam llega esta corriente punk y pulida a la vez. Micro piercings en las uñas (solo en una o dos, como toque) o aplicaciones metálicas minimalistas: pequeños aros, tachuelas o charms. Una manera de fusionar manicura y accesorio sin sobrecargar el conjunto.

7. Uñas “wellness” o saludables: el retorno de lo natural

En consonancia con la macro tendencia de la belleza limpia, la nueva manicura también pone el foco en la salud de la uña. Aceites fortificantes, tratamientos veganos, bases con activos como biotina o queratina vegetal... La uña al natural, bien cuidada, empieza a ser sinónimo de estilo. En Escandinavia es ya tendencia absoluta.

2026 será el año en que nuestras manos hablen de quiénes somos, sin necesidad de palabras. Y en NUDE, lo contamos primero.